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En un contexto donde el cáncer de mama es una de las principales causas de mortalidad entre mujeres, el proyecto Suave Esperanza se erige como una iniciativa transformadora. Presentado en la Facultad de Artes Integradas de la Universidad del Valle por las aprendices Isabella Camino y Saray Jurado, y bajo la guía del instructor Carlos Andrés Ossa Jiménez, este proyecto forma parte del semillero de investigación “SIIDE” del SENA- CDTI, centrado en la ideación y gestión de proyectos económicos y sociales.
El objetivo de Suave Esperanza es desarrollar prótesis mamarias de tela, diseñadas específicamente para mujeres que han sufrido mastectomías. Estas prótesis ofrecen una alternativa más cómoda y accesible que las tradicionales prótesis de silicona, mejorando así la calidad de vida de las usuarias. Además, el proyecto busca empoderar a estas mujeres al integrarlas en el proceso de producción y distribución, creando un vínculo directo entre su experiencia y la solución propuesta.
Entre los objetivos específicos destaca el diseño de prótesis ligeras y transpirables que minimizan las irritaciones, permitiendo un uso prolongado sin molestias. La iniciativa también fomenta la inclusión laboral al permitir que mujeres afectadas participen en la creación y venta de estas prótesis, brindándoles una oportunidad para generar ingresos y promover la igualdad de género. Así, Suave Esperanza desafía estereotipos de género y abre espacios de participación activa.
La relevancia social del proyecto radica en su enfoque integral hacia el bienestar de las mujeres que enfrentan las secuelas del cáncer de mama. No solo se ocupa de una necesidad física al ofrecer soluciones adecuadas, sino que también traza un camino hacia la autonomía económica, particularmente para mujeres de la tercera edad que carecen de ingresos fijos.
Nacido en el programa de formación de tecnológico en formulación de proyectos económicos y sociales del CDTI, Suave Esperanza es un claro ejemplo de cómo la innovación social puede cambiar vidas. Al priorizar las necesidades humanas en el diseño de productos y fomentar la participación activa de quienes más lo necesitan, este proyecto abre un nuevo horizonte en la lucha contra el cáncer de mama y su impacto en la sociedad.
Felicitaciones Isabella, Saray y Profe, por esta innovación. Que bueno saber de jóvenes así. Muchos éxitos.
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