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En un esfuerzo por fomentar la eficiencia energética y el confort ambiental en sus instalaciones, el SENA ha lanzado un ambicioso proyecto de renovación energética en colaboración con arquitectos chilenos y expertos suizos. Este proyecto piloto, que se lleva a cabo en el Centro de Diseño Tecnológico Industrial, busca establecer un estándar de energía neta cero, replicable en otras sedes a nivel regional y nacional.
En 2020, como parte de este proyecto, se intervinieron los ambientes de formación 210 y 211 del bloque A, dentro de la estrategia de acondicionamiento ambiental y energético. Actualmente, el proyecto se encuentra en su segunda fase, centrada en la instalación de 40 paneles solares en el bloque A del CDTI. Estas instalaciones tienen como objetivo principal mejorar la iluminación y la climatización, optimizando el consumo energético y garantizando un entorno más confortable para aprendices e instructores.
La colaboración internacional ha sido fundamental para el desarrollo de este proyecto. Philipp Deflorin, de la empresa suiza EBP, Antonio Espinoza, de EBP Chile y un equipo de arquitectos chilenos, han liderado talleres y capacitaciones dirigidas al personal del SENA. Estos talleres, realizados tanto en la Universidad Javeriana como en el Centro de Diseño Tecnológico Industrial, se enfocaron en el monitoreo de variables de confort en edificaciones y la implementación de tecnologías de climatización eficientes; capacitación denominada “Edificios de energía neta cero e implementación en el SENA”.
Antonio Espinoza, arquitecto de EBP Chile, destaca que el proyecto no solo busca la eficiencia energética, sino también el confort de los usuarios. “Queremos que los aprendices e instructores disfruten de ambientes cómodos, que faciliten la concentración y el aprendizaje, mientras se minimiza el consumo energético,” afirma Espinoza. El diseño de los ambientes de formación y la instalación de sistemas fotovoltaicos aseguran que la energía consumida sea generada en el mismo edificio, logrando así un balance energético neto cero.
El éxito de este piloto en el Valle del Cauca sienta las bases para su replicabilidad en otras regiones del país. Espinoza señala que ya se han realizado laboratorios de bioclimática y eficiencia energética en Yumbo, los cuales servirán para el estudio y la implementación de tecnologías sostenibles. La visión a largo plazo es extender estas prácticas a más sedes del SENA, contribuyendo significativamente a la meta de Colombia de ser carbono neutral para el 2050.
Este proyecto es posible gracias a la cooperación suiza, a través de la agencia de cooperación REPIC. La colaboración internacional aporta no solo tecnología y experiencia, sino también una perspectiva global sobre las mejores prácticas en sostenibilidad. “Queremos que el SENA sea un ejemplo a nivel nacional y latinoamericano de cómo se pueden renovar las edificaciones de manera sostenible,” concluye Espinoza.
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