El CDTI continúa potencializando las políticas de inclusión social en el distrito de Aguablanca

 

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Una de las grandes apuestas del Centro de Diseño Tecnológico Industrial es potencializar las políticas de inclusión social, permitiendo a la población en condición de discapacidad vincularse a los diferentes programas de formación y servicios que oferta el Centro, acorde a sus necesidades y contextos especiales.

Por lo anterior desde el mes de octubre se inició la formación de 12 personas con movilidad reducida del distrito de Aguablanca, en el curso complementario de habilitación eléctrica para vehículos eléctricos e híbridos con una intensidad horaria de 40 horas, la cual fue enfocada en la reparación de sillas de ruedas eléctricas.

“Los aprendices adquirieron conocimientos relacionados con la parte de movilidad eléctrica, en seguridad y riesgos en trabajo de vehículos eléctricos, tren de potencia eléctrica, mantenimiento y reparación de sillas de ruedas y motos eléctricas que está en el contexto de la movilidad sostenible. Además, ellos tienen talleres de manera informal, pero esta formación les permitirá ir un paso más allá y buscar que sus talleres tengan la certificación para atender la reparación y mantenimiento de motocicletas, e incluso la elaboración de sillas de ruedas eléctricas” indicó el instructor Oscar Muñoz. 

Adicionalmente se realizó un importante trabajo social como resultado final de su formación y motivados por el espíritu de la solidaridad, realizaron el proyecto de restauración de una silla de ruedas eléctrica para una persona de la comunidad con necesidades económicas, el beneficiario fue el señor Apolinar Mosquera Valenzuela, con el fin de mejorar su calidad de vida al poder movilizarse, ya que debido a su condición requería de una la silla de ruedas eléctrica ya que la mecánica no le era útil, porque tiene medio cuerpo inmovilizado, una pierna amputada y solamente tiene movilidad en la mano izquierda.

La entrega de esta silla de ruedas se llevó a cabo el día de ayer en la cancha múltiple del CDTI y se involucró a los otros aprendices por medio de un partido de baloncesto en silla de ruedas, con el fin de fortalecer el valor de la empatía, al ponerse en la silla de ruedas de otros, siendo este un gran reto para nuestros aprendices porque nunca había jugado baloncesto sin hacer uso de sus piernas.

Por su parte Oscar Muñoz manifestó “los aprendices que participaron vivieron una experiencia psicosocial increíble, porque tuvieron la oportunidad para decir “sentémonos y evidenciemos lo que viven diariamente los compañeros con movilidad reducida”, permitiendo hacer un proceso de empatía, pero también de reconocimiento, de autocuidado, protección y de valorar al otro sin importar sus condiciones”.

Por medio de este curso complementario ya certificado, se pretende continuar con un programa operario o técnico en el campo eléctrico, siendo este el objetivo de la reunión de planeación y el espacio de orientación vocacional que se realizó con esta población.

Finalmente “la idea es articularse y que como Centro podamos realizar estos valiosos procesos porque hay que reconocer las personas de la comunidad que están en condición de discapacidad y nuestro llamado es atender y vincular a la comunidad en general, ya que en la medida que se sientan atendidas se verá reflejado en el bienestar de la comunidad SENA porque se están generando oportunidades y esto potencializa ese sentido de pertenecía y cuidado que se debe desarrollar hacia el Centro y las personas que hacemos parte de él” concluyó la funcionaria María Teresa Riascos.