17 diciembre 2021

Recuperación, reciclaje y regeneración de sustancias agotadoras de la capa de ozono por parte del Centro de Regeneración de Refrigerantes – CDTI

 

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De acuerdo con el plan nacional de eliminación de los Hidroclorofluorocarbonos (HCFC), Colombia se ha comprometido con la meta de reducir el 67,5% del consumo de HCFC en el año 2025 y el 97.5 % de la línea base en el año 2030. Estas sustancias son emitidas en su mayoría por productos que compramos o por muchos de los aparatos y equipos de tipo casero o industrial. El problema con estos compuestos radica en que son los principales destructores de la capa de ozono, la cual desempeña un papel importante en el cambio climático y es de vital importancia porque protege toda la vida del planeta absorbiendo los rayos ultravioletas.

Según informes emitidos por el Sistema de Información Ambiental Colombiana, el sector de refrigeración y aire acondicionado es el de mayor consumo de HCFC en el país, con una participación del 65%, seguido del sector de espumas de poliuretano con un 29%.

Por lo anterior, el Centro de Diseño Tecnológico Industrial y la Unidad Técnica de Ozono han desarrollado un proyecto para propender por la recuperación, el reciclaje y la regeneración de los gases HCHC, a través del Centro de Regeneración de Refrigerantes CRR del CDTI que se encuentra ubicado en el municipio de Yumbo, el cual se encarga de reprocesar los refrigerantes recuperados por los usuarios, talleres y técnicos, en las actividades de mantenimiento de los sistemas de refrigeración y climatización, asegurando que los refrigerantes cumplan con las especificaciones de un producto reconocido internacionalmente (gas virgen).

Generando así, una disminución en la huella de carbono y mejorando las condiciones de entrega de refrigerantes a la atmósfera, es decir optimar las condiciones de impacto ambiental que tenemos con el uso de los refrigerantes que se emplean en el departamento, adicionalmente desde el aspecto económico se pueden obtener gases refrigerantes a un costo de tan solo el 20% del valor comercial que se encuentra en el mercado, conservando las mismas condiciones técnicas para su uso; y desde el beneficio social, a través de este centro se genera bienestar en la comunidad al ejercer buenas prácticas en el manejo de estos refrigerantes, responder a las necesidades del sector industrial, comercial y residencia, en cuanto a la disponibilidad de estos productos y generar conciencia ambiental respecto nuevos hábitos de protección del medio ambiente.

La Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca (CVC) mediante resolución 0150-379 del 2017 otorgó licencia ambiental al CRR para el almacenamiento, tratamiento y aprovechamiento de gases refrigerantes. Esta licencia le permite realizar actividades que están reglamentadas desde el Ministerio de Ambiente y las cuales están relacionadas con el manejo integral de residuos peligrosos y el almacenamiento de sustancias químicas peligrosas, tales como los CFCs, (clorofluorocarbonos) los agentes de extinción de incendios (Halones), los HCFCs, el Bromuro de Metilo, el Metilcloroformo (MCF) y el Tetracloruro de Carbono.

Según Ricardo Murillo Arroyo, funcionario de la CVC, “la vinculación del SENA a la unidad técnica de ozono procura que en la medida en que estas sustancias se vayan reemplazando por unas que no afectan la capa de ozono, el SENA juega un papel fundamental pues es la entidad facultada para realizar un manejo ambientalmente adecuado de aquellos gases que todavía están en circulación o que todavía se vienen utilizando en diferentes aparatos”.

A nivel regional el Centro de Regeneración de Refrigerantes del CDTI es la única institución que cuenta con licencia ambiental. Esto debido al complejo manejo que se debe realizar a las sustancias altamente tóxicas que agotan la capa de ozono. María Fernanda Mora profesional de la DAR Suroccidente de la CVC manifiesta que “el objetivo de la articulación de la CVC con el Centro de Regeneración de Refrigerantes del SENA es lograr trabajar con las empresas del Suroccidente colombiano para garantizar un buen manejo de este tipo de sustancias”.

“Lo más importante aquí es crear conciencia en la comunidad, en donde entendamos todas las implicaciones que tiene la utilización de estas sustancias; es necesario hacer campañas de educación ambiental para que las personas entiendan la necesidad de hacer un correcto manejo de estos residuos peligrosos y como hacer un adecuando aprovechamiento de este tipo de sustancias” concluyó Mora.

Por su parte Ricardo Murillo manifestó que “la CVC es un aliado del CRR, ya que como corporación estamos más cerca de la gente y a este Centro le brindamos asesoría y semanalmente se está visitando para el seguimiento y control a las obligaciones establecidas en la resolución por la cual se expidió la licencia ambiental. Adicionalmente desde el punto de vista estratégico y de la línea que tiene el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Corporación, también hacemos parte de ese engranaje para que se realice un proceso de sensibilización frente al aprovechamiento adecuado de estos gases refrigerantes y a concientizar sobre el recambio no solamente de sustancias, sino también a nivel tecnológico de los aparatos como tal”.

Actualmente el CRR puede regenerar dos tipos de refrigerantes, el R-134a que es de uso común en todos los artículos domésticos que están desde hace 5 o 6 años de producción en el país y se usan generalmente en fabricadores de hielo, fuentes de agua, congeladores, refrigeradores, algunas cavas para vinos, neveras y nevecones; y el segundo es el R-22, cual se emplea principalmente en aires acondicionados residenciales, comerciales e industrial en cuanto lo que tiene que ver con refrigeradores de agua y tratamiento de intercambiadores para aire acondicionado o para producción de agua helada.

“El CRR se crea con la idea de prestar el servicio a toda la región, es decir nosotros lo que pretendemos es que las compañías del sector productivo y los técnicos del sector de la refrigeración y el aire acondicionado se acerquen y puedan mejorar las condiciones de compra de estos dos tipos de refrigerantes y prestar el servicio no solo a la comunidad, sino que también a la conservación del medio ambiente. Desde el CRR tenemos una meta de 20 toneladas al año para regenerar y estamos por ese objetivo con el acompañamiento de la CVC, la cual nos permite tener una vigilancia sobre nuestros procesos, pero también nos da la oportunidad de tener promoción y de poder difundir por los canales de comunicación las actividades que aquí se realizan” manifestó Gustavo Adolfo Ruiz, instructor del área técnica de refrigeración, ventilación y climatización del CDTI.

Ruiz hace una invitación especial a las empresas, industrias y a todo aquel que emplee gases refrigerantes, a que se plantee una estrategia para su recambio o regeneración y que de la mano con el SENA se empiece el proceso de recuperación, reciclaje y regeneración de refrigerantes para alcanzar un adecuado manejo de las sustancias agotadoras de la capa de ozono, y contribuir a nivel nacional con la reducción del consumo de HCFC.

¡El Centro de Diseño Tecnológico Industrial comprometido con el medio ambiente!

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